Recientes documentos desclasificados por el gobierno de Estados Unidos han sacado a la luz detalles sobre una conspiración para asesinar al dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo durante una de sus visitas a la residencia de su amante.
El documento, identificado como número 104-101214-10034, recoge conversaciones entre el jefe de la estación de la CIA en Santo Domingo, Robert Owen, y el doctor Ángel Severo Cabral, uno de los principales conspiradores contra el régimen de Trujillo. En estas charlas, se discutió la posibilidad de ejecutar al dictador de manera «silenciosa», aunque se reconocieron posibles efectos colaterales.
El 18 de marzo de 1961, Owen se reunió con Cabral, quien le informó sobre un plan para asesinar a Trujillo. Este plan contemplaba aprovechar las visitas nocturnas del dictador a la casa de su amante, ubicada en una zona menos resguardada, para llevar a cabo el atentado.
Estos documentos ofrecen una perspectiva más profunda sobre las múltiples conspiraciones que se gestaron en contra de Trujillo antes de su asesinato el 30 de mayo de 1961, reflejando la tensión y el descontento existentes en la sociedad dominicana de la época.