Kenia enfrenta una de las peores catástrofes naturales de los últimos años. Fuertes lluvias torrenciales provocaron inundaciones y deslizamientos de tierra que han dejado al menos 26 muertos y decenas de desaparecidos en el condado de Elgeyo Marakwet, al oeste del país.
El desastre se produjo luego de intensas precipitaciones que saturaron los suelos de las montañas Cherangani, haciendo colapsar el terreno y sepultando viviendas enteras. Las autoridades locales confirmaron que ríos se desbordaron arrasando caminos, escuelas y cultivos, mientras cientos de familias buscan refugio en centros improvisados.
El Ejército keniano se encuentra desplegado en las zonas afectadas, utilizando helicópteros para rescatar a sobrevivientes y trasladar heridos, ya que la mayoría de las carreteras quedaron destruidas o bloqueadas por el lodo.
El presidente William Ruto calificó la situación como “una emergencia nacional” y ordenó medidas inmediatas para el envío de alimentos, medicinas y albergues. Sin embargo, las condiciones climáticas continúan siendo adversas, con lluvias previstas para los próximos días.
Organismos humanitarios advierten que el número de víctimas podría aumentar debido a la dificultad para acceder a las aldeas más remotas. Naciones Unidas ya ha emitido una alerta sobre el impacto del cambio climático en el este de África, donde fenómenos como el El Niño han intensificado las lluvias extremas.
💬 Frase destacada para redes o cintillo de video:
“En cuestión de minutos, todo desapareció bajo el lodo. Perdimos casas, animales… y a nuestros seres queridos.”
— Testimonio de sobreviviente en Marakwet
📊 Datos clave:
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26 muertos confirmados y decenas desaparecidos
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Más de 500 familias desplazadas
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Carreteras y escuelas destruidas por completo
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Riesgo alto de nuevos derrumbes por lluvias continuas
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Gobierno declara emergencia nacional
🧭 Contexto:
Kenia y gran parte del este de África atraviesan una temporada de lluvias excepcionalmente intensa influenciada por el fenómeno El Niño, que ha afectado también a Somalia, Etiopía y Tanzania.
Según la Organización Meteorológica Mundial, el cambio climático está aumentando la frecuencia e intensidad de estos eventos, comprometiendo la seguridad alimentaria y provocando pérdidas millonarias en la agricultura.


