El director de la Dirección General de Migración (DGM) visitó Constanza junto a altos mandos militares para reunirse con autoridades locales, productores agrícolas y representantes comunitarios, con el objetivo de abordar la situación migratoria en la zona.
Durante su intervención, destacó que la República Dominicana enfrenta más de un siglo de retos con la mano de obra extranjera, especialmente en el sector agropecuario, y recalcó que ningún contrato o permiso de trabajo puede otorgarse a extranjeros que hayan ingresado al país de manera irregular.
El funcionario anunció que se reforzarán los operativos de interdicción migratoria en Constanza y Jarabacoa con dos unidades permanentes, para garantizar mayor control y supervisión. Señaló que la crisis en Haití y el cierre de consulados han agravado el problema, incrementando los asentamientos irregulares y generando impactos en la seguridad ciudadana, el medioambiente y la salubridad.
Asimismo, recordó que el presidente Luis Abinader mantiene una política migratoria firme, enfocada en la defensa de la soberanía, el orden y el respeto a las leyes. También instó a productores y comunidades a motivar la participación de dominicanos en el trabajo agrícola y a apoyar a los extranjeros que cuentan con estatus legal en el país.
“La República Dominicana debe proteger su estabilidad social, política y económica. Nuestros operativos continuarán, siempre dentro del marco de la ley y con respeto a los derechos humanos”, afirmó.