Para una amplia generación, o incluso para ciertos estratos sociales dominicanos, aspirar a un puesto en el sector público no solo constituye una meta profesional, sino también una especie de seguro de estabilidad y mejor estilo de vida, con todo lo que esa etiqueta conlleva. Lejos de ser un simple “mito social”, esta percepción encuentra respaldo en estudios y datos oficiales que evidencian cómo, en muchos casos, los rangos salariales y beneficios del Estado superan a los del sector privado en posiciones de responsabilidades similares.
Una publicación de lo que fue el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), titulada Índice de calidad del empleo de República Dominicana, explica que los trabajadores públicos disfrutan de mejores condiciones laborales frente al personal corporativo. El informe confirma que estos tienen mayores ingresos, estabilidad, seguridad social y contratos más formales, además de jornadas más equilibradas.
En contraste, los asalariados privados suelen enfrentar mayor inestabilidad, más horas de trabajo y menores niveles de protección social, aunque muestran un ligero mejor desempeño en beneficios sociolaborales. En conjunto, las cifras ratifican una brecha significativa entre ambos sectores, en la que el empleo público se mantiene como el más ventajoso.
Ante esa realidad, no es de extrañar que, en la última década, la cantidad de empleados del sector público dominicano aumentó de 489,450 a 740,332, lo que equivale a un incremento absoluto de 250,882 servidores públicos y un crecimiento del 51.3% en casi 10 años. De hecho, las instituciones centralizadas y descentralizadas concentran una tercera parte de todos los empleados formales. En otras palabras, el Estado emplea el 30%, o 3 de cada 10, trabajadores formales.
Si bien a simple vista parece una noticia “positiva”, desde el Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (Crees) han explicado a elDinero que este incremento tiene un “alto costo” que recae sobre los recursos de los contribuyentes. “Cada peso que el Estado destina a aumentar el empleo público es un peso que no puede ser invertido en sectores más productivos de la economía”, destacan. Este aumento en la nómina estatal se ha reflejado también en las cifras presupuestarias.
El gasto en remuneraciones, es decir, sueldos y salarios, pasó de RD$152,952.7 millones en 2015 a RD$338,305.9 millones en 2024, para un incremento neto de RD$185,353.2 millones, equivalente a un crecimiento del 121.2%. Para este 2025 hay presupuestados RD$354,874.2 millones y para el 2026 el panorama luce similar. De acuerdo con el proyecto de Ley de Presupuesto General del Estado depositado en el Congreso Nacional, el mayor gasto del Gobierno dominicano en 2026 correspondería a las remuneraciones a empleados públicos, que representarían el 23.2% del total, equivalente a RD$376,964 millones.
Desde el Crees enfatizan que “un Estado que crece desmedidamente no solo incrementa el gasto público, sino que también limita las oportunidades de empleo productivo y frena la capacidad económica para generar riqueza”. Al absorber una mayor cantidad de recursos, afirman, el Gobierno desplaza al sector privado, considerado “el verdadero motor del desarrollo económico”, creando así una dependencia creciente del gasto estatal y obstaculizando un entorno propicio para la inversión y la innovación.
Esta realidad se constata en el gasto de capital, o en palabras simples: las obras y construcciones como carreteras, entre otras. Este indicador, que refleja la inversión pública en infraestructura y proyectos de desarrollo, mostró un ritmo de crecimiento más moderado: pasó de RD$86,306.9 millones en 2015 a RD$186,661.6 millones en 2024, lo que representa un aumento de RD$100,354.7 millones y un crecimiento relativo del 116.3%. Aunque la inversión en capital creció en términos absolutos, su peso dentro del gasto total disminuyó en comparación con el gasto corriente, lo que muestra una estructura fiscal cada vez más inclinada hacia el sostenimiento de la nómina y menos hacia la inversión productiva.
En detalle
En los últimos nueve años, el gasto público dominicano ha mostrado un crecimiento sostenido de las remuneraciones, reflejo del aumento de empleados en el sector público y de la expansión de la nómina estatal. Aunque las remuneraciones pasaron de representar aproximadamente 27.5% del gasto total a 23.4% entre 2015 y 2024, el monto destinado para el pago de salario pasó de RD$152,952.7 millones a RD$338,305.9 millones para un incremento neto de RD$185,353.2 millones.
Los datos muestran un incremento absoluto significativo, pero también una disminución relativa frente al crecimiento general del presupuesto. Este periodo revela cómo el gasto corriente, especialmente en sueldos y salarios, ha absorbido gran parte de los recursos del Estado.
Durante el primer lustro (2015–2019), las remuneraciones representaron en promedio el 27.5% del gasto total, mientras que en el segundo (2020–2024) bajaron al 23.4%, evidenciando que, aunque el monto destinado a salarios creció significativamente, el gasto total lo hizo en mayor proporción. Año a año, este porcentaje fue de 29.54% en 2015, 26.85% en 2016, 27.10% en 2017, 27.53% en 2018 y 27.36% en 2019. En promedio, fue 27.48% del gasto total. En el período 2020–2024, la participación de las remuneraciones sobre el gasto total disminuyó, situándose en un promedio de 23.39%. Específicamente, el porcentaje fue de 22.18% en 2020, 23.97% en 2021, 23.58% en 2022, 23.81% en 2023 y 23.39% en 2024.
En palabras más simples, entre 2020 y 2024, el gasto en remuneraciones del sector público aumentó en RD$122,470 millones, lo que representa un incremento del 56.7% respecto al período anterior. Este crecimiento absoluto y porcentual refleja una expansión más pronunciada del gasto en sueldos y salarios, incluso más “llamativa” que la registrada entre 2015 y 2019, cuando el aumento fue de RD$50,693 millones, equivalente a un 33.1%.
Sin embargo, el ministro de Administración Pública, Sigmund Freund, ha sostenido que durante la gestión del presidente Luis Abinader el incremento de la nómina pública ha sido “moderado”. Señala que el número de empleados públicos creció en 63,373 personas entre 2020 y 2024, un aumento del 11.41%, lo que consideró menor que los incrementos de gestiones anteriores: 31.44% entre 2008–2012, 39.83% entre 2012–2016 y 25.18% entre 2016–2020.
Al contrastar los números, los datos sugieren que, aunque la nómina en términos de cantidad de empleados creció menos que en gobiernos anteriores, el gasto total en remuneraciones pudo haber crecido de manera más acelerada. Esto podría también sugerir que el aumento no solo responde al incremento de personal, sino también a mayores salarios promedio y ajustes en los niveles salariales existentes. En otras palabras, la administración de Luis Abinader ha sumado menos empleados que gobiernos pasados, pero ha destinado más recursos a la nómina. Los datos ofrecen una mirada.
En la última década, el gasto mensual promedio en sueldos y salarios del sector público dominicano mostró una tendencia creciente, aunque con algunas variaciones. En 2015 se situó en RD$12,746.1 millones, registrando una ligera disminución de 1.36% al año siguiente, cuando fue de RD$12,575 millones.
A partir de 2017 comenzó un crecimiento sostenido: 11.28% en 2017 (RD$13,990.9 millones), 12.3% en 2018 (RD$15,720 millones) y 7.97% en 2019 (RD$16,970 millones). El ritmo se moderó entre 2019 y 2020, con un aumento de 5.99% hasta RD$17,986 millones, pero volvió a acelerarse en 2021 con 9.46% (RD$19,684 millones). Los incrementos más destacados se registraron entre 2021 y 2022, con un salto de 17.18% hasta RD$23,066.9 millones, seguido por 10% en 2023 (RD$25,378 millones) y 11.1% en 2024 (RD$28,192 millones).
Inversión

Al observar el gasto de capital, el indicador más directo de la inversión pública pasó de representar el 16.1% del gasto total en promedio entre 2015 y 2019 a solo 12.9% entre 2020 y 2024. Entre 2015 y 2025, el gasto de capital del gobierno dominicano mostró un crecimiento en términos absolutos, pasando de RD$86,306.9 millones en 2015 a RD$186,661.6 millones en 2024. Sin embargo, su peso relativo dentro del gasto total disminuyó de 16.67% en 2015 a 12.90% en 2024. Esto implica una reducción de 3.2 puntos porcentuales en su participación.
Los datos sugieren que el crecimiento del presupuesto general superó al ritmo de la inversión en infraestructura y proyectos de desarrollo. Durante este período, 2017 se destacó por registrar la mayor proporción de capital sobre el gasto total (18.64%), mientras que 2024 alcanzó el mayor monto nominal.
Los datos parciales de 2025 muestran un porcentaje de 9.63%, aunque corresponde solo a enero-agosto y no refleja el año completo, muestran una tendencia de menor participación relativa del gasto de capital frente al gasto corriente y las remuneraciones.
Para el 2026, el panorama luce similar. Los gastos de capital representarían el 13.3%, “lo que sugiere que una porción relativamente pequeña del presupuesto se orienta a la creación de infraestructura o activos”, señalan desde el Crees.
Variaciones de los montos con base en cantidad de empleos
Entre 2015 y 2019, el gasto público mostró crecimiento tanto en corriente como en el gasto total. El gasto corriente aumentó de RD$431,458.3 millones en 2015 a RD$641,268.5 millones en 2019, mientras que el gasto total pasó de RD$517,765.2 millones a RD$744,267.1 millones en el mismo período.
Cada año se observa un incremento progresivo: en 2016, el gasto corriente fue de RD$471,242.0 millones frente a un total de RD$561,995.7 millones; en 2017, alcanzó RD$498,176.4 millones y un gasto total de RD$612,330.5 millones; en 2018, el componente corriente se situó en RD$580,209.5 millones con un gasto total de RD$685,335.6 millones.
El gasto corriente en 2020 registró RD$314,350.3 millones, mientras que el gasto total ascendió a RD$973,062.1 millones. En 2021, el gasto corriente subió a RD$861,921.8 millones y el gasto total fue de RD$985,407.5 millones. En 2022, los números continuaron en aumento, con RD$1,013,852.7 millones en gasto corriente y RD$1,173,736.7 millones en gasto total.
Para 2023, el gasto corriente se ubicó en RD$1,098,946.0 millones y el gasto total en RD$1,279,237.2 millones, mientras que en 2024, estos valores fueron de RD$1,259,828.6 millones y RD$1,446,490.2 millones, respectivamente.


