Santo Domingo, RD — Ante un escenario de más de 500 estudiantes en aulas superpobladas y cerca de 1,000 en lista de espera, el Ministerio de Educación anunció la colocación de aulas móviles en la Escuela Parroquial Cristo Rey, en la Prolongación Tiradentes. Esta medida busca mitigar de inmediato los efectos del estancamiento en la construcción del pabellón de secundaria, paralizada desde octubre de 2024.
Según la directora del plantel, Sor Iluminada “Mercy” Guzmán, estas unidades portátiles permitirán continuar con la jornada extendida, evitando el retroceso a un sistema de dos tandas, lo cual afectaría notablemente a las familias trabajadoras del sector
🚨 Situación urgente
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Más de 500 alumnos están siendo atendidos en salas sobrecargadas, mientras otros 1,000 esperan cupo
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Padres y docentes convocaron a protestas, con velas y pancartas, exigiendo que se reinicien las obras del pabellón, y acusaron negligencia burocrática
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La directora fue desplazada en medio de la crisis, generando preocupación sobre la continuidad de las gestiones comunitarias .
📎 Sobre las aulas móviles
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Son estructuras modulares temporales que pueden ser instaladas en días, con capacidad para albergar una o dos aulas cada una.
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Permitirá retener la jornada extendida (hasta las 5:30 p.m.), apoyando el ritmo laboral de madres y padres que terminan su jornada laboral entre las 4:00 y 5:00 p.m.
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La comunidad insiste en que estas soluciones deben ser complementarias, no sustitutos, y reclama la pronta finalización del pabellón permanente de 12 aulas y salón multiuso.
🎯 Expectativas y desafíos
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La instalación busca ordenar el próximo año escolar 2025‑2026 sin interrupciones académicas.
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Queda pendiente la conclusión definitiva de la obra, tras promesas de entrega de RD$15 millones y su inclusión en el programa de infraestructura 24/7
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Las autoridades educativas deben mostrar transparencia y compromiso, de lo contrario la comunidad anuncia nuevas protestas para el 1 de julio
✅ Conclusión
La llegada de aulas móviles a Cristo Rey representa un respiro inmediato para una comunidad educativa al borde del colapso. No obstante, la solución definitiva sigue siendo la construcción del pabellón escolar pendiente. Lo provisional no debe convertirse en permanente. El futuro de cientos de niños —su educación y bienestar social— está en juego.
