Sharon Stone, reconocida actriz de Hollywood, ha enfrentado desafíos significativos a lo largo de su carrera, incluyendo desigualdades salariales y problemas de salud que afectaron su patrimonio. A pesar de su éxito en películas emblemáticas como «Bajos Instintos», donde recibió $500,000 en contraste con los $14 millones de su coprotagonista Michael Douglas, Stone ha sido víctima de la disparidad salarial en la industria cinematográfica.
En 2001, la actriz sufrió un derrame cerebral que la mantuvo alejada de la actuación durante siete años. Durante este periodo, perdió aproximadamente $18 millones debido a que personas cercanas aprovecharon su situación para despojarla de sus bienes. Al recuperarse, descubrió que sus pertenencias estaban a nombre de terceros y su cuenta bancaria había sido vaciada.
A pesar de estos obstáculos, Stone ha continuado su carrera en el cine y la televisión, participando en proyectos recientes y manteniéndose activa en la industria. Su historia destaca las dificultades que enfrentan las mujeres en Hollywood, tanto en términos de equidad salarial como en la protección de su patrimonio personal.
