A partir del 1 de enero de 2025, la Unión Europea ha implementado nuevas normativas para reducir el impacto ambiental de las botellas de plástico. Además de la obligación de que los tapones permanezcan unidos al envase, ahora todas las botellas de tereftalato de polietileno (PET) deben contener al menos un 25% de plástico reciclado. Esta medida busca fomentar la economía circular y disminuir la producción de plástico virgen.
Para 2030, se prevé aumentar este porcentaje al 30%. DIARIO ASEstas regulaciones han llevado a cambios en el diseño de las botellas, incluyendo la incorporación de tapones adheridos para evitar su pérdida y facilitar el reciclaje. Aunque algunos consumidores han expresado incomodidad con estos nuevos diseños, expertos señalan que su correcta utilización puede eliminar molestias.
Además, el uso de plástico reciclado en las botellas puede afectar su apariencia, resultando en envases con tonalidades más amarillentas o grisáceas. Sin embargo, estas modificaciones son esenciales para cumplir con las normativas y promover prácticas más sostenibles en la industria de envases.
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